La muerte del teniente Ojeda sigue bajo investigación, para determinar que ocurrió en realidad en este caso.
Ronald Ojeda, exoficial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), fue hallado muerto y enterrado el pasado 1 de marzo de 2024, luego de tener varios días desaparecido.
El venezolano se encontraba en Chile y había sido secuestrado el 21 de febrero. Tras localizar su cadáver surgieron muchas interrogantes en torno a su asesinato.
Luego de las primeras investigaciones, las autoridades manifestaron que el cuerpo de Ojeda no presentaba heridas por arma de fuego, ni heridas punzopenetrantes.
Por lo tanto, determinaron que fue asesinado por asfixia mecánica posicional el mismo día del secuestro.
Ahora, este caso toma un nuevo rumbo, donde se maneja una presunta implicación de sus propios compañeros, según lo informado por el diario 360 de Chile.
El exmilitar lideraba una operación secreta para derrocar al gobierno de Venezuela y acabar con la vida del presidente Nicolás Maduro.
En un audio obtenido por las autoridades, Ojeda admite su participación en una operación que tuvo lugar en la frontera de Venezuela con Colombia, donde lamentó un error que según él tuvo “consecuencias devastadoras”.
El mismo teniente expresa en el audio que, el “trabajo realizado fue considerable, pero un pequeño error ha tenido un costo demasiado alto”, revelaron las fuentes.
De esta manera, se maneja como hipótesis que la responsabilidad del fracaso de la acción paramilitar que pretendía asesinar al presidente Nicolás Maduro, fue cargada exclusivamente al teniente Ronald Ojeda, y por el fracaso del plan, pagó con su vida.
Atribuyendo su asesinato a sus mismos compañeros, con quienes pretendía realizar el magnicidio.
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