Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), luego de un arduo trabajo de campo iniciado por la División de Víctimas Especiales, esclarecieron el atroz homicidio de Mercedes Herrera Rodríguez (40).
La periodista fue hallada sin vida en Altamira, avenida San Juan Bosco, parroquia y municipio Chacao, estado Miranda, el pasado 3 de octubre.
El cuerpo de la comunicadora social estaba en avanzado estado de descomposición, y tras las averiguaciones, los efectivos adscritos a la División de Homicidios lograron capturar a una de las responsables del hecho, quien era su empleada doméstica.
La víctima fue denunciada como persona desaparecida por su primo, quien manifestó que no sabía de ella, por lo que decidió dirigirse a su vivienda a ver que le había sucedido.
Al ingresar a la casa de Mercedes, notó que estaban sus documentos personales, pero no sus dos teléfonos, presumiendo que ella subió al cerro El Ávila a ejercitarse.
Por tal razón, luego de la denuncia, las comisiones del Cicpc se trasladaron a la vivienda de la periodista y logran hallarla sin vida, en estado de descomposición y maniatada.
Los funcionarios, de inmediato, realizaron las pesquisas del hecho y lograron detener a Franyelin Ortiz (25), quién se desempeñaba como empleada de servicio de la víctima, además de ser la autora intelectual y material del hecho.
¿Qué ocurrió con Mercedes Herrera?
El Comisario General Douglas Rico, director nacional de la Policía Científica, informó que Franyelin acudió a la vivienda de la víctima a realizar sus labores domésticas.
Sin embargo, había coordinado con su pareja, Neiquel Gutiérrez (30), aún por detener, despojarla de artículos de valor.
De esta forma, el día del hecho, en un descuido de Mercedes, permitió el ingreso de Neiquel a la casa, quien sometió a la periodista por el cuello, y luego ambos la llevaron a la habitación donde la maniataron y la dejaron en el interior de un vestier.
Luego, procedieron a revisar el inmueble, apoderándose de varios artículos de valor, prendas y mil dólares en efectivo.
Al pasar varias horas decidieron huir del lugar, y antes de retirarse optaron por cegarle la vida a la mujer, tomando una bolsa plástica y colocándosela en su cabeza, hasta causarle la muerte.
Se conoció que, los homicidas huyeron con pertenencias de la víctima, como sus celulares, con la finalidad de despistar a las autoridades, dejándolos abandonados en una unidad de transporte público que cubre la ruta Plaza Venezuela – Petare.
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